gordos
No sé donde he leído que en cualquier casa sólo existen dos tipos de arreglos caseros: los que son demasiado gordos para
que los hagas tú y los que son demasiado pequeños para que te molestes.
Los primeros salen por un ojo de la cara y los segundos, si los dejas, pues también.
Resumiendo, que los únicos trabajos de
bricolaje en plan chapuza casera para los que un hombre standard, entre los que estoy incluido, está capacitado, son hacer estanterías y cambiar una bombilla.
Y cualquiera de las dos cosas con mucha precaución y con todas las reservas.
Los primeros
No sé donde he leído que en cualquier casa sólo existen dos tipos de arreglos caseros: los que son demasiado gordos para que los hagas tú y los que son demasiado pequeños para que te molestes.
Los primeros salen
por un ojo de la cara y los segundos, si los dejas, pues también.
Resumiendo, que los únicos trabajos de bricolaje en plan chapuza casera para los que un hombre standard, entre los que estoy incluido, está capacitado, son hacer estanterías y cambiar una bombilla.
Y cualquiera de las dos cosas con mucha precaución y con todas las reservas.
Si uno no es muy mirado
en cuanto a la terminación, diseño y esas cosas, lo de la estantería es relativamente, solo relativamente, fácil; basta con tener unos cuantos libros y conseguir que se sostengan en unas tablas, tablas que a su vez se sujetan con los mismos libros
el perro
Dicen que un año de estos vamos a poder adoptar niños. Bien, vale, me lo creo, pero juro solemnemente que nunca cometeré un despropósito semejante.
Mi experiencia en ese campo, relativamente amplia por tener dos sobrinos poco menos que adosados, no puede ser peor.
Para empezar, ni el niño con tres años, ni la niña con dos, hablan precisamente bien mi idioma, lo que provoca algún que otro "malentendido", ambos coordinan fatal los movimientos y, sobre todo, los dos desconocen por completo el concepto de "bien" y "mal", lo
que trae más de un disgusto.
Además cuando se juntan con el perro me he dado cuenta que tampoco son tan distintos, a los tres les
doy palmaditas en la espalda y les rasco detrás de las orejas, a la hora de comer los tres tienen su plato irrompible y hasta la comida que me deja su madre para los niños, se parece sospechosamente a la de lata que come el perro.
Y quizá sea por degeneración profesional, pero tengo la sensación de que a los tres les sirven las mismas frases y el mismo tono de voz.
inventos más ingeniosos que se les ha ocurrido a nuestros mandamases
Uno de los inventos más ingeniosos que se les ha ocurrido a nuestros mandamases en los últimos tiempos fue el de cambiar la hora un par de veces al año. Ahora nos la ponen, ahora nos la quitan.
Este fin de semana toca "quitar".
Hay quien se queja, (siempre hay quien se queja -por todo-) sin entender lo importante que resulta para cualquiera de nosotros un cambio semejante en nuestras monótonas vidas. ¿Ventajas?, se me ocurren muchas pero van dos para empezar:
Poner a nuestro
alcance la manera de desarrollar experiencias tecnológicamente sofisticadas hasta ahora sólo reservadas a un reducido grupo de privilegiados científicos: ¿De qué otra manera podríamos viajar en el tiempo y comprobar que una hora puede pasar en apenas unas milésimas de segundo?
Fomentar la comunicación "interpersonal": el día después, y gracias al cambio de hora, resulta ser uno de los días con más intercambio de información íntima (información que nunca contaríamos sin "excusa") entre la mayoría de nosotros que nos volvemos locos intentando descifrar, con el primero que se cruce en nuestro camino, si ayer a estas horas ya habíamos comido o si mañana cuando nos levantemos va a ser más o menos de noche.
Por el interés general: ¿Para cuando un cambio de hora cada semana?
Lisää ongelmia
Hankoon.
Kuuluisa riisitie vailla toteuttamista. Ongelmallista. Lisää ongelmia tuottaa juusto, sillä mielestäni kunnon risottoon vaaditaan joko parmesania tai pecorinoa, vaikka tästä kyllä saankin sapiskaa. Lehmän pitäisi ensin tuottaa kaksi vuotta maitoa eli n. 320 litraa, jotta saataisiin valmistettua tarpeeksi parmesania. Oikeastaan suurempi ongelma on se, ettei minulla ole lehmää.
Hankkiminen ei ole edes suunnitelmissa, joten hanke olisi tyssännyt viimeistään tuohon. Voisihan juuston tietysti ostaa, mutta se ei tuntuisi
läheskään niin tyylikkäältä. Naapurin räyhähengen lehmää en uskalla kysyä lainaksi, vaikka aikas lehmä onkin. Kolmas suuri ongelma muodostuu kasvisliemen/kanaliemen määrästä. Tarvisin sitä nimittäin hyvinkin tarkkaan laskien likipitäen 14668 tavallista soppalautasellista, jolloin astiasto tulee ongelmaksi. Jos Turun joka kymmenes asukas lainaisi minulle yhden soppalautasen, saisin kokoon 17429 lautasta. Näistä voisin heitellä sitten 2761 ei-arabiaa pois, jolloin tarvittava
määrä olisi kyllä koossa. Nyt vasta ymmärsin, etten oikeastaan tarvisi edes kaikkia astioita, sillä mikä pakko liemet on lautasille tumpata. Piu-pau.